El héroe agitador
Los días en Argentina parecen distópicos. Escenas en X y en canales de televisión de los tecnofeudatari que refuerzan la ruletización de la vida.
[Distopía y algoritmos]
•×Andrea Sosa Alfonzo
© Fotos El País | TikTok
Hay una nueva derecha que se fortalece en bits y en flujos financieros. Milei llegó pos pandemia y recogió en el emblema de la libertad el impacto social que habían dejado el encierro y las restricciones. Y aunque prometió un anarco capitalismo basado en la dolarización y hasta una nueva moneda, decantó en políticas basadas en las recetas más más ortodoxas forzando la recesión, desindustrialización y estanflación.
Las giras por Foros Económicos y los aliados internacionales como Trump en Estados Unidos muestran con fascinación una nueva fase de la territorialización del capitalismo que funciona como una venganza de lo real, según analiza Alejandro Galliano. “Una revalorización de la tierra” en el sentido de desglobalizar las estrategias en un pasaje al mundo material donde los Estados son apuntadores de la expansión de los mercados sobre los cuerpos, la colonización del espacio y el saqueo de los bienes naturales, apunta el historiador.
Las izquierdas y los movimientos sociales anuncian escenarios complejos de caminos largos y sinuosos ¿Qué sujetos sociales podemos construir ante estos escenarios? ¿Qué realidades vivimos y experimentamos sobre aquello que parece disruptivo pero que en realidad son ejércitos empresariales y financieros que despliegan datos y acciones en los territorios? ¿Podemos leer cómo operan estas nuevas formas de gobernabilidad en los debates democráticos en términos de futuro?
Pensaba en volver a lo doméstico -nativo- para pensar algunas formas del ejercicio del poder en Milei que se sirven de recetas de vishing o callback phishing. En Argentina el cuento de la abuelita funciona como un tipo de estafa dirigida a viejos y viejas de nuestra sociedad que son cooptados en un relato de cercanía, amistad o vínculo familiar. Abren las puertas de sus hogares o atienden sus celulares cayendo en trampas que tienen como fin la vulneración de derechos. Milei no es más que la metáfora del cuento de la abuelita desde la Casa Rosada. La credibilidad de sus fieles seguidores sirvió de base para la estafa que promocionó de la criptomoneda $LIBRA desde su cuenta en X. Las denuncias penales registraron más de 40 mil compradores de todo el mundo que sufrieron un desplome casi a cero de sus inversiones con la operación conocida como Rug Pull (tirar de la alfombra) desfalcando en millones de dólares a la cripto que Milei había anunciado como una oportunidad. La mayoría de los seguidores afirman haber confiado en su figura presidencial y por eso hoy lo denuncian como ejecutor de una “asociación ilícita”. Elon Musk ha llamado a la Argentina como el experimento de Milei.
¿Cómo funcionan los experimentos que ejecutan los nuevos héroes y voceros de la cultura desglobalizada como Musk, Milei y Trump? Combinan escenarios distópicos y disruptivos con algoritmos, figuras retóricas basadas en animales y en planetas lejanos. En la actualidad hay una transición de la materialización de las economías basada en la explotación desmedida de recursos naturales. La Patagonia es devastada por los gigantes globales con emisarios nativos que necesitan alimentar la industria de datos. Esa disputa se traduce, para decirlo en pocas palabras, en un grado elevado de colonización de nuestras vidas. No hay más experimento que ése y es complejo configurar una salida porque es complejo comprender los alcances que tiene el desarrollo de esta nueva fase capitalista.
La vida cultural, social y política que dispara $LIBRA trastoca imaginarios sobre los reservorios democráticos, el futuro y algunas garantías a derechos esenciales. Tal vez uno de los más nombrados por Milei es el de la libertad. Mientras avanzan los rechazos a maniobras de la LLA en el Congreso, Milei el “economista” y el “presidente” despliega una dinámica de empaste entre el mundo empresarial y público donde las lógicas se mixean y empiezan a perder sus bordes -¿cuál es la misión de un funcionario público electo por el pueblo o designado por un presidente cuando su ámbito de pertenencia son los negocios?-.
La época de los Milei, los Trump y los Elon Musk llegó con la retórica de los insultos, la discriminación y los eufemismos de la motosierra. La imagen del dueño de Tesla y X con la motosierra entre las piernas espanta pero sin dudas re confirma que el héroe agitador del odio y la violencia, es fálico, blanco, xenófobo y busca interpelar a un individuo-masa que ha sido cooptado con retóricas libertarias que limitan una capacidad propia para construir una agencia colectiva.
Milei no le habla a la argentinidad, no existe tal cultura de masas de otrora gesta, le habla al 1% global que construye una mirada social que está sostenida sobre el prejuicio. Un héroe individual que lleva un arma a la escuela, que levanta una motosierra mientras se dirige a un Otro, que habla de una prosperidad personal que está basada en una líbido de superioridad blanca. Según Galliano, lo que nos conecta con el mundo en la actualidad es la precariedad de las vidas. Por eso tal vez hoy nos parece lejano construir movimientos micro, situados y que resalten lo común con el fin de imaginar un giro posible a este destino.