Nuevas investigaciones por delitos de lesa humanidad en Entre Ríos
En vísperas de un nuevo #24M, conversamos con la titular de la Fiscalía Federal de Concepción del Uruguay, María Josefina Minatta sobre la invisibilizada agenda de investigaciones y juicios de lesa humanidad que se llevan adelante en Entre Ríos, la reconstrucción de las memorias sin saldar en pequeñas y silenciadas localidades de la región y las resistencias que se tejen en medio del recrudecimiento de discursos negacionistas y ataques políticos.
[Memoria, verdad y justicia]
×Ani Alegre
© Fotos Clara Chauvin
En la última dictadura, el terrorismo de Estado mató, persiguió, torturó y reprimió a disidencias político-ideológicas y disidencias sexogenéricas. Sin metáforas, el avance de la dictadura con borcegos de la Infantería policial y agentes de la policía montada calzados en las largas botas negras con espuelas en el territorio entrerriano se llevó puesto todo; familias rotas, infancias, amores, trayectorias de vida, sueños, hermanos, estudiantes, luchas obreras, madres de hogares, comedores barriales, misioneros y catequistas de iglesias, putas y travas, docentes de escuelas rurales, músicos, artistas, escritoras, periodistas y fotógrafos, médicos y médicas, futuras investigadoras, militantes sociales, dirigentes de clubes.
Cuarenta y nueve años después restituir, reconocer y recordar a través del seguimiento de los Juicios por los Crímenes de Lesa Humanidad cometidos es una tarea ineludible para quienes comprendemos que ni la justicia ni el Estado nacional han todavía subsanado los horrores de la represión y el genocidio acontecidos. Estos delitos siguen discutiéndose en juicios orales y públicos y hay mucho por hacer en Lesa en la provincia, porque hay muchos casos que no fueron nunca investigados dice la Fiscal Minatta en esta entrevista a Circular.
¿Cómo avanzan los juicios y las investigaciones hoy en la provincia?
Arranco con Federación. Todos los hechos de Lesa de Federación los estamos investigando nosotros desde hace un año y medio o dos a partir de una denuncia que hizo un periodista de Chajarí. Él detecta que cuando se publican las listas de los agentes de inteligencia que tenía clasificados la CID y eso se desclasifica, aparece el nombre de un tipo que había sido del Batallón de Inteligencia 601 y estaba trabajando en el municipio de Chajarí. Este periodista lo denuncia, esta denuncia se hizo en Paraná pero después nos la mandaron a nosotros. Es secundario lo del agente de inteligencia 601 porque el tipo ingresa a los servicios en el 82-83, pero lo que sí pasó es que empecé a tirar del hilo de todos los detenidos de marzo del 76 de Federación y Chajarí y me encontré con que había un grupo de las Ligas Agrarias que había sido detenido entero y estado más de un año preso. Había gente que había sido mandada a Coronda, a la cárcel de Resistencia dos días después de la masacre de Margarita Belén. Federación tiene una historia de persecución recontra potente pero está como en el olvido de Entre Ríos. Nadie sabe qué pasó con todo eso en Federación y en Chajarí, sumado a otro hecho que pasó en el 75 en Concordia con una fuerte persecución obrera a los gremialistas de Salto Grande por la construcción de la represa. Se había armado una conducción sindical que se oponía en ese momento a la conducción nacional de la UOCRA. Todos esos tipos sufrieron bombas, atentados, la UOCRA fue destruida con un explosivo, ellos fueron todos llevados presos también a Coronda, muchos años de prisión. Después que detuvieron a varios, muchos se exiliaron. Esa historia de Salto Grande también la estamos investigando porque eso comienza en el 75 con la Triple A. Los detienen en noviembre del 75, la bomba de la UOCRA fue el 6 de noviembre del 75. Después quedan a disposición del ejecutivo y también tuvieron dos o tres años de cárcel. Uno de ellos era la pareja de Eliana Gómez quien luego es asesinada en Santa Fe en la masacre de Ituzaingó y Las Heras. Ahí también hay una historia muy fuerte que tampoco se conoció ni se investigó. Hoy estamos trabajando con eso.
En Concordia tuvo como centro de su investigación lo que pasó con los desaparecidos de la ciudad, que son cuatro personas que fueron secuestradas, pero que en sí tiene toda una oleada de detenciones desde el 24 de marzo en adelante que tampoco fue suficientemente investigado. Algunas detenciones fueron investigadas pero hay un montón que todavía están como en el ámbito subterráneo, no tuvieron ningún pedido de indagatoria ni nada. Tenemos causas que están más avanzadas, como por ejemplo, una de Concordia que es parte del Plan Cóndor con la detención de varios militantes del PCR (Partido Comunista Revolucionario) uruguayo. A varios lo secuestran, una de las mujeres padeció ataques sexuales del regimiento de Caballerías de Tanque 6 Blindados Concordia, donde ya habíamos tenido algunos antecedentes en la causa Harguindeguy sobre sobre agresiones sexuales en ese regimiento por la misma gente, por los mismos militares, pero quedó enmarcado dentro de la tortura, no se le llamaba delitos sexuales. Esta chica tenía 16 años y a los hermanos los secuestraron, algunos fueron registrados en el ingreso a la comisaría y hubo dos de ellos que fueron ilegalmente trasladados a Salto. Se hizo aparecer como que la policía los había detenido en allí, pero en verdad fueron detenidos en Concordia junto con todo el grupo del PCR. En esa causa, como es la del mismo período que el año 77, también se está investigando un remanente que quedó de Harguindeguy por las responsabilidades de la causa Papetti. La responsabilidad por su detención, en realidad la estamos investigando en torno a la gente que propició la fuga. Porque cuando a la familia le dicen que él se había fugado, hicieron todo un expediente con un montaje donde simularon la fuga. Fueron los militares a simular cómo se había fugado Papetti, pero en verdad esos agentes que fraguaron la fuga pertenecieron a inteligencia del ejército. La inteligencia del ejército se encargaba de recabar datos y de señalar a aquellos que se consideraban peligrosos, enemigos, subversivos, etcétera. Entonces, lo que estamos haciendo es la imputación contra estos agentes de inteligencia del regimiento y también contra algunas personas del regimiento que participaron de otro modo.
El conjunto de los juicios ha permitido dimensionar el accionar del terrorismo de Estado en la provincia, conocer cómo funcionaron los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, cómo se relacionaban las distintas fuerzas de seguridad con otras fuerzas paraestatales y ponían en marcha el circuito represivo en Entre Ríos. Estas son sólo algunas de las dimensiones que las sentencias judiciales sacan del plano de lo subjetivo para exponerlo socialmente en la actualidad, ya que estos juicios se llevan adelante en estos tiempos, con las subjetividades y leyes de nuestro tiempo. Ahora entendiendo esto Josefina, luego de que el presidente Javier Milei desmantele al equipo jurídico que representa al Estado en los juicios de lesa humanidad ¿qué pasa con las investigaciones y los procesos judiciales?
La importancia de la querella es que siempre aporta alguna prueba que para la fiscalía puede ser más difícil de conseguir, por ejemplo, cosas que pueden estar en poder de familiares. La querella siempre tiene una cuestión mucho más cercana en general con los familiares. Tiene una cuestión mucho más militante que permite acercarse mucho más a una prueba que haya quedado periférica que no están en los en los organismos estatales, pueden ser fotos, registros, testimoniales de personas que nunca testimoniaron antes y que ahora sí lo pueden hacer porque el abogado de la querella se acercó, le habló, le explicó porque empatizó con esa persona. Hay toda una querella que lo logra y que muchas veces a la fiscalía o al juzgado le cuestan mucho más. Hay una cercanía con los organismos también. Participan de reuniones federales que se hacen en distintos puntos, generando que el intercambio de información sea enorme entre los abogados de las querellas. Obviamente que para el avance de las causas es un atraso enorme el hecho de que las querellas no puedan seguir actuando.
En el último año las políticas de Memoria, Verdad y Justicia sufrieron los embates de la motosierra negacionista del gobierno nacional. Hubo funcionarios de La Libertad Avanza que visitaron en la cárcel a represores investigados y condenados por secuestros y torturas, abusos y robo de niños, desfile lobby con leyes y vericuetos legales que les devolvieran impunidad, Baños y Cúneo Libarona cumplían a rajatabla la orden de achicar el brazo del Estado en áreas de sensibilidad para el tema. ¿Se replica este escenario en Entre Ríos?
En Entre Ríos no veo una demora a propósito, está todo en marcha. A finales del año pasado participé en una reunión de la procuraduría de Lesa donde tuvieron algunos reclamos respecto a que había menos procesamientos y entonces sé que en algunas otras jurisdicciones sí. Nosotros tenemos algún procesamiento pendiente, pero la verdad que todas las medidas que voy pidiendo nunca tuvieron obstáculo para poder llevarlas adelante. No tengo motivo hasta ahora para decir que eso suceda, que haya demora.
Creo que con la asunción de La Libertad Avanza al poder político, nos hemos dado cuenta de que la trama de liderazgos e instituciones afines al viejo poder militar es más amplia y heterogénea de lo que parecía. De hecho, está esa tesis del millón de votos con la idea de que las FFAA pueden movilizar cientos de miles de votos con capacidad de incidir en los resultados electorales. ¿Crees entonces que esa cuestión netamente electoral es en parte lo que se traduce a la gestión de Milei con su discurso, vaciamiento, censura, negacionismo?
Creo que tiene que ver con una promesa de campaña donde por lo menos una de las candidatas se mostró completamente afín a la familia militar de la que viene. Me parece que era algo que la sociedad sabía que iba a suceder cuando votó. Por otro lado, me parece que también hay algo que tiene que ver con los compromisos internacionales.
El procurador Casal sigue dictaminando del mismo modo que lo hizo históricamente en su sentido más tradicional, en favor de los juicios y tampoco ha cambiado su criterio. Por lo menos desde las fiscalías que son quienes impulsan estos tipos de juicios de lesa, y también pensando en un sistema acusatorio, creo que va a ser muy difícil que paren los juicios.
Por lo menos en esta jurisdicción y en las jurisdicciones con las que yo estoy trabajando en conjunto, por ejemplo, con los fiscales de la costa del Paraná para quienes estamos haciendo un trabajo de relevamiento de los cuerpos encontrados a lo largo del río desde Chaco, Corrientes, San Nicolás, San Pedro, Rosario. Todos estamos trabajando en la misma línea hace bastante tiempo y vamos avanzando, por eso creo que más allá de lo que pueden ser expresiones políticas de deseo, también el Estado Argentino tiene compromisos internacionales que no comprenden solamente al ejecutivo y tanto los jueces como los fiscales que puedan paralizar causas o demás. Todos sabemos que el día de mañana algún reclamo va a existir o alguna cuestión del mal desempeño. Más allá ya de lo que se puede hacer desde el ejecutivo como cortar la querella o vaciar algunos equipos, pero me parece que, en su totalidad frenar los juicios, no va a ser tan fácil.
En este contexto: ¡30.000 PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE! Las mayúsculas son adrede. El grito que emociona, cierra la garganta y llena los ojos de lágrimas -indefectiblemente, desde hace décadas-.