Las películas del 2024
Un año de grandes películas para todos los gustos.
[El cine que nos salva]
•×Clara Chauvín
Decir que el 2024 no fue un año fácil no es ninguna novedad, pero afortunadamente el cine sigue siendo ese gran salvataje que nos da tregua de las luchas cotidianas. Fue un año de grandes películas y a continuación elegimos algunas de las más destacadas.
Anora de Sean Beker
Con películas como Tangerine (2015) y The Florida project (2017), el cineasta Sean Beker se instaló como uno de los nombres más interesantes del cine independiente. Este año nos regaló la maravillosa Anora con la que demuestra que todavía es posible un cine de autor auténtico y personal. La película cuenta la historia de Ani (la actriz Mikey Madison brilla en cada cuadro) una trabajadora sexual que es contratada por un joven e insoportable multimillonario ruso que, luego de unos días de fiesta y descontrol, le propone casamiento. Pero la luna de miel no durará mucho tiempo cuando la familia del flamante esposo llega a buscarlo para anular ese matrimonio. Con humor, drama y una gran sensibilidad, Beker construye una narrativa que puede ser brutal y hermosa, como la vida misma.
La sustancia (The substance) de Coralie Fargeat
Una de las películas que más conversaciones y memes generó en el 2024 fue La sustancia, segundo largometraje de la directora y guionista francesa Coralie Fargeat. La historia se centra en Elisabeth Sparkle (Demi Moore con un impecable regreso a la gran pantalla), una actriz veterana que alguna vez supo vivir años de gloria y que ahora está olvidada, mientras se dedica a conducir un programa de ejercicios aeróbicos. Cuando se entera que la producción está planeando reemplazarla por alguien más joven, Elisabeth decide acceder a la misteriosa “sustancia”, una especie de suero el cual le permitirá alcanzar una “mejor versión” de ella misma. Valiéndose de las herramientas del body horror, Fargeat expone la pesadilla que implica los mandatos de la belleza sobre los cuerpos de las mujeres, en una fábula siniestra sobre cómo esa “máquina de los sueños” llamada Hollywood funciona como picadora de carne (expresión que para este caso se torna casi literal).
Las tres hijas (His three daughters) de Azazel Jacobs
Tres hermanas distanciadas se reencuentran y deberán convivir para cuidar a su padre que padece una enfermedad terminal y a quien le quedan pocos días de vida pero no saben cuántos. Sin caer en los clisés que se suelen encontrar en melodramas de este tipo, el director Azazel Jacobs explora con muchísima delicadeza e intimidad (la película transcurre en su totalidad dentro de un departamento) la complejidad de los vínculos familiares y las múltiples formas en que el duelo puede transitarse. El trío protagónico a cargo de las actrices Carrie Coon, Natasha Lyonne y Elizabeth Olsen construye una sinergia espléndida.
Alemania de María Zanetti
En la Argentina de la década de los ‘90, una adolescente que cursa el secundario (Maite Aguilar) se le presenta la gran oportunidad de cursar un semestre de intercambio en Alemania. Pero la inestabilidad económica de sus padres y los problemas mentales de su hermana mayor amenazan con la posibilidad del anhelado viaje. La directora María Zanetti realiza en su primera película un coming of age con un relato naturalista en donde los despertares de la adolescencia y la urgencia de crecer de golpe se entremezclan con un fuerte contexto de crisis económica y una clase media derrotada hace lo posible para salir a flote.
Longlegs de Osgood Perkins
No hay año en donde el género de terror no presente una película destinada a ser un clásico de culto. Así es que el director Osgood Perkins estrenó Longlegs, la cual tiene algunas similitudes de clásicos de los ‘90 sobre asesinos seriales como El silencio de los inocentes (1990) o Seven (1995), pero en este caso agregando elementos sobrenaturales. Lee Harker (Maika Monroe) es una joven agente del FBI que debe investigar una serie de asesinatos con una conexión común: el asesino deja una misteriosa carta firmada como “Longlegs”. A medida que avanza la investigación, la agente descubrirá que tiene un extraño vínculo con el autor de dichos crímenes. Una mención especial para Nicolas Cage en un despiadado personaje para el recuerdo.
Strange darling de J. T. Mollner
Una de las grandes sorpresas de este año la tuvo una película independiente que nadie vio venir. Dividida en seis capítulos que transcurren de forma no lineal y filmada en 35 mm, Strange darling es una ensalada de pura adrenalina que no da respiro. Una mujer (Willa Fitzgerald) aparece en medio de la nada escapando de un hombre (Kyle Gallner) que parece querer asesinarla, pero cuando crees saber hacia dónde se dirige la película, el relato cambia sorpresivamente generando todo tipo de sorpresas y también muchísima sangre.
Caminos cruzados (Crossing) de Levan Akin
Lia (Mzia Arabuli) es una profesora jubilada de pocas palabras que vive en Batumi, Georgia. Su hermana acaba de morir y quiere cumplir con la promesa de encontrar a su sobrina transgénero de quien no sabe nada desde hace años. Para eso viaja hacia la capital de Estambul acompañada de un adolescente que dice conocerla y se ofrece a ayudarla en su búsqueda. En el viaje conocerán a Evrim (Deniz Dumanli), una mujer trans que trabaja en una ONG que protege los derechos de personas trans. Como lo hizo con su anterior película And then we danced (2019), el director y guionista Levan Akin construye un relato humano, atravesado por la temática LGBTIQ+, para recordarnos lo esencial de los lazos sociales y que nada es posible desde la soledad.
Un hombre diferente (A different man) de Aaron Schimberg
Edward (Sebastian Stan) es un actor que padece malformación genética causada por una neurofibromatosis. Sus ganas de triunfar y tener nuevas posibilidades en su vida lo lleva a someterse a una cirugía experimental que transforma radicalmente su rostro. Cambia su identidad y comienza una nueva vida, pero muchos de esos deseos de triunfo entran en tensión cuando aparece la posibilidad de actuar en una obra teatral inspirada en la vida que había dejado atrás, y en especial cuando conoce a Oswald (Adam Pearson), un hombre con la misma malformación que Edward, pero quien no tiene ningún tipo de inseguridad o vergüenza por su condición. El director Aaron Schimberg invita a atravesar una historia llena de incomodidad sobre la identidad y la autoestima y la delgada línea que existe entre quienes somos y quienes quisiéramos ser.
Desafiantes (Challengers) de Luca Guadagnino
La primera de las dos películas que el director italiano Luca Guadagnino estrenó en 2024 (todavía aguardamos en Argentina el estreno de Queer), presenta una historia con una gran carga de sensualidad y erotismo que ya vimos algunas de sus películas anteriores como A bigger splash (2015) y Call me by your name (2017), en este caso dentro del mundo del tenis. Art (Mike Faist) y Patrick (Josh O’Connor) son dos amigos incondicionales que juegan al tenis profesional en dupla. Pero sus caminos se cruzarán con Tashi Duncan (Zendaya), una deportista de élite y de altas ambiciones con quien se conformará un triángulo amoroso que desatará diversas consecuencias en los protagonistas a lo largo de varios años.
Saturday night de Jason Reitman
Era el 11 de octubre de 1975 cuando un muy joven productor llamado Lorne Michaels (interpretado por Gabriel LaBelle) lanza por primera vez un ambicioso programa humorístico que parecía estar destinado al fracaso: Saturday Night Live. La película de Reitman (hijo de Ivan Reitman, director de clásicos como Animal house y Los Cazafantasmas), la cual ganó el premio Premio Astor Piazzolla al Mejor Guion en la última edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, revive esa caótica hora y media previa a la emisión del aire del programa que se convirtió en el gran semillero de comediantes como Chevy Chase, John Belushi, Dan Aykroyd y Andy Kauffman. Un hermoso homenaje a toda esa generación de outsiders que cambió la televisión para siempre.