jueves, 3 de octubre de 2024
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Todos contra Román

Sacar a Riquelme a como dé, Boca el negocio dorado y la privatización de los clubes.

•×Juan Manuel De Stefano

[Fútbol y negocios]

© Staff CIRCULAR

 

El macrismo y sus medios aliados buscan sacar a Riquelme de Boca a cómo dé lugar. Para colmo de males, Milei se sumó al viejo sueño del ex Presidente: privatizar el fútbol argentino. ¿Cómo se deshumaniza a un jugador? ¿A un club? ¿A un dirigente de un club? ¿Con qué medios se arman los trendic topics para instalar temas? ¿Todos pueden hablar de fútbol en medio de una agenda electoral?

Luis Novaresio, periodista pero también vocero de Macri dijo desde LN +.

“Siento que nos resistimos a ver lo obvio. Massa y Riquelme se parecen. Massa recién enojado porque se le hace una denuncia porque usa fondos públicos y anuncios públicos para hacer campaña. Y Riquelme… tenés claro que no es lo mío el fútbol, pero se ve tan obvio. Probablemente cuando uno no está dentro de la actividad y no está atravesado por la pasión se da. Tiene elecciones, ¿entonces qué hace? Lleva miles y miles de hinchas que financia a los que tira ahí en la playa, reprimidos por la policía que se encuentra en esta circunstancia. Esto es buena parte también de la dirigencia que hace demagogia, dice muy bien Marina Calabró ‘plan platita en Boca’. Vayan, yo les regalo el viaje y en diciembre me votan”.

Es un buen ejemplo para partir de una sentencia insoslayable: los medios dominantes hacen lo imposible para deshumanizar a Juan Román Riquelme y disparan desde lugares insospechados, inclusive poniendo al bueno de Luis a opinar de fútbol cuando nunca lo hizo. Luego pidió disculpas, pero el daño ya estaba hecho, como ocurre casi siempre. ESPN y sus periodistas (¿o voceros del sistema?) y ex jugadores fueron puestos a operar como hace Oscar Ruggeri, para esmerilar y denostar todo lo realizado por Riquelme en Boca desde 2019 hasta el presente. En 2021, sin ruborizarse, comentó lo siguiente: “Hay que prepararse, no pasa por estar todo el día sentado en el club tomando mates. Tenés que hacer cursos de todo, de coaching, de todo. Si Riquelme no se prepara va a terminar como Passarella”. Eran tiempos en los que esta dirigencia ya había ganado dos títulos: Superliga 2019/20 y la Copa Maradona 2020. ¿No era un poco exagerado lo del ex central, campeón del Mundo en 1986? Pero fútbol y política se cruzan desde hace años. También se cruza el interés millonario.

La señal ESPN -un monopolío que posee los derechos del fútbol y que habla de deportes pero pide no meterse en política- tiene opinólogos 24×7 contra cualquier gobierno, o club, cuya conducción no sea macrista o cercano a los intereses de grandes empresarios y holdings amigos. Esto lo sabemos. ¿Pero cómo se explica? ESPN Argentina es manejado por Marcelo Lerner íntimo “amigo” de los negocios con Macri. En 2020 se quedó con la televisación del fúbol a pesar de haber ofertado diez millones de dólares menos que sus competidores. Entre ambos medios (LN +/ ESPN) hay otra gran “coincidencia”, en ellos habita uno de los grandes protagonistas de esta historia: Juan Cruz Ávila. ¿Por qué es tan importante este nombre? Porque es quién se encarga de la programación de ambos medios y ostenta el título de “el operador”. En 2015 había sido designado por Macri como secretario de Políticas Universitarias pero días después decidió irse: “bajarme del cargo es una decisión noble de mi parte”. Debía cumplir múltiples funciones para esa etapa.

¿Qué le quita el sueño a Macri en Boca y en el fútbol?

Mauricio Macri quiere impulsar las Sociedades Anónimas en el fútbol desde mucho antes de que Javier Milei salga a decir que los clubes de barrio deben transformarse en asociaciones privadas, o que los socios de Boca lo eligieran en diciembre de 1995 para reemplazar a una dirigencia que, encabezada por Antonio Alegre y Carlos Heller, habían salvado a Boca de la peor crisis de su historia y de una posible desaparición.

En 1993, el joven empresario, quiso ingresar al Deportivo Español para según sus propias palabras “Sañar al club través de las S.A. y que no siga pasando que con dirigentes, en algunos casos negligentes, dejan a un lado a sus clubes de por vida sin posiblidades de salvación”. El proyecto incluía llevar el club a Mar del Plata y que Cesar Luis Menotti fuera su entrenador. El Presidente de Argentina por esa época, Carlos Ménem, y el de la AFA, Julio Grondona, aprobaron el proyecto de las Sociedades Anónimas en el fútbol y la oferta para comprar el Deportivo Español por 15 millones de dólares. Pero el 20 de junio de 1993, se juntaron más de dos mil socios que se negaron rotundamente. Ríos Seoane, presidente del club, afirmó: “Soy un fanático de la privatización pero tengo que escuchar a los socios del Deportivo que dijeron NO al cambio de nombre, a Mar del Plata y a la venta del club“. En 1998, cuando Mauricio Macri era el presidente de Boca, Español desciende y quiebra, ¿quién fue el primer club que le pidió la quiebra? Boca Juniors. La quiebra fue producto de los préstamos de los jugadores José Basualdo, Pedro González, Silvio Carrario, Gustavo Dalsasso, Sandro Guzmán y Raúl Peralta, que no habían sido abonados y quienes tenían sueldos muy altos para que lo que podía pagar la institución del Bajo Flores.

Boca, la frustración de la derrota en Brasil y el pacto Macri/Milei

En la semana más importante de Boca en años y en vísperas de la Final de la Copa Libertadores frente al Fluminense de Brasil, el aparato macrista apareció en los medios con declaraciones de todo tipo. A ellos se le sumó Javier Milei, quién de cara al Ballotage hacen un tándem de intereses mutuos o se bancan entre ellos los intereses personales para armar campaña. Tras la derrota en Brasil, Macri se movió para recobrar el club en el que estuvo, él o sus delfines, durante 25 años.

Angelici comentó que “Al club lo veo mal, yo voy a ser candidato, tomé la decisión cuando me fui. Estuve doce años en el club y para mí es un ciclo terminado. Ahora tienen que venir otras personas. La decisión fue que Andrés Ibarra fuera el que nos representara dentro de la agrupación”. Hace unos días, Milei había asegurado que quería que Boca ganara la Final: “El 4 de noviembre quiero que gane el equipo argentino frente a Brasil. Quiero que Boca gane la copa”, aseguró en diálogo con Radio Mitre. Boca estaba por jugar la final y todos hablaban de fútbol, de ganar y del futuro de Boca. Y pusieron a todos los jugadores del pacto político millonario xeneize a la cancha. Durante esos mismos días Macri dijo que estaba “trabajando activamente en las elecciones de Boca” y que evaluaba “sumarse a la lista de Andrés Ibarra”. En sus minutos de TV y de campaña por el León aseguró que “en un momento de la conversación con Milei me dijo ‘necesito que me recuperes la alegría de ser hincha de Boca, la he perdido desde que Riquelme está en el club, y desde que es presidente en ejercicio por más que sea vicepresidente”. Algo parecido a los pedidos de Antonia.

Las elecciones en Boca serán el sábado 2 de diciembre de este año, es decir en menos de un mes, y esto se da a muy pocos días de la derrota frente al Fluminense y de no poder ganar la tan ansiada séptima Copa Libertadores. Es un hecho político que el PRO quiere recuperar Boca, no le basta con gerenciar en forma encubierta el fútbol de Independiente. Haber perdido Boca -comentan- le produjo a Mauricio Macri una molestia mayor que haber perdido la posibilidad de la Presidencia de la Nación ¿Se presentará como vice de Andrés Ibarra? ¿O como candidato a presidente?

Lo cierto es que Román aseguró hace unos meses que iba a ganar las elecciones “95 a 5” y estamos a días de saber si sus afirmaciones se darán en los hechos. Desde hoy hasta el 2 de diciembre, los ataques de todos los medios dominantes, especialmente de los aliados políticos ESPN y LN +, serán cada vez más despiadados y apuntarán todos sus cañones a sacar a Román de Boca, tanto o más, que a posicionar a Javier Milei a la Presidencia. Fútbol y política van a confluir agendas como nunca antes.

¿Qué injerencia tendrán Juan Cruz Ávila, Oscar Ruggeri, Sebastián Vignolo en las urnas boquenses? ¿Podrán sacar de circulación a uno de los últimos bastiones de las asociaciones civiles sin fines de lucro como lo es Boca representados por Ameal, Riquelme y otros? ¿Es el comienzo del fin de los clubes de barrio? La identidad del fútbol argentino está en pugna porque sin clubes de barrio no hay campeones del mundo, no hay potreros, no hay jugadores argentinos en las ligas internacionales. Si nos quitan eso “los Macri de la vida” que buscan los negocios millonarios en el deporte y lo emparejan con vender armas, órganos o dolarizar, ¿qué nos queda?

Los clubes del fútbol argentino, en este caso representados por lo que atraviesa Boca, son una parte fundacional e importante de nuestras vidas, son nuestros amigos, nuestra identidad, nuestras angustias y alegrías, nuestras infancias, nuestras tristezas, nuestros hijos e hijas creciendo, representan la pasión y la certeza de ser y pertenecer a un sueño colectivo más allá de ganar, perder o empatar: el derecho a jugar al fútbol en todo el país. Álvaro García Linera dijo “Luchar, vencer, caerse, levantarse, luchar, vencer, caerse, levantarse. Hasta que se acabe la vida, ese es nuestro destino”. Por más asociaciones sin fines de lucro y no menos, no dejemos que nos privaticen los sueños y la pasión.

 

∆ {Curaduría por Equipo Circular}


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